¿Cómo se colocan los implantes?
Mediante una pequeña intervención quirúrgica, con anestesia local y totalmente indolora, se realiza una incisión en la encía y a través de ella fresamos el hueso subyacente hasta conformar un lecho capaz de albergar un implante. Este «alveolo» siempre será de un diámetro inferior al del implante para así asegurarnos una correcta estabilidad primaria (que no se mueva).